Alejandro Montenegro y Rodri, autor de la entrevista
- ¿Cómo viene el trabajo en las inferiores de River?
Hace cuatro años que a nivel jerarquía venimos muy bien. River hacía mucho tiempo que no salía campeón en inferiores. Obtuvimos la Copa Challenger (NdR: suma de puntos de todas las categorías) en dos años consecutivos y se han promovido muchos jugadores a la Primera División. Lo que pasa es que, desgraciadamente, con el margen de que el primer equipo no pudo consolidar todo el trabajo de Simeone hasta estos tiempos, no se han podido ver afirmados esos chicos que subieron desde inferiores.
- ¿Qué sensación te produce estar en el Futbol Sénior con esos muchachos?
Una gran alegría. Porque juntarnos después de tanto tiempo, independientemente de los físicos, volver a estar en una cancha o en un vestuario, compartir una comida, nos hacen revivir viejas épocas. La verdad que es un placer enorme. Lo importante es que nosotros nos sentimos bien y compartimos muy lindos momentos.
- ¿En algún momento te gustaría dirigir un equipo de primera división?
Eso es a lo que uno apunta. Yo hice una carrera a nivel entrenador desde divisiones infantiles, dirigí juveniles y estuve en reserva con Jorge Gordillo. Estoy recopilando toda la información posible para el día de mañana poder saltar al fútbol grande.
- En cuanto a las próximas elecciones presidenciales en River ¿En ese tema no te metes o tenés algún candidato como favorito?
No. Involucrarse en eso no beneficia en nada. Yo nunca necesité de elecciones o candidatos para estar acá. A mí me han contratado por mi trabajo y por el conocimiento de haber jugado acá en la Primera División. El tema de la política nunca me gustó. Ya vengo de años cuando jugaba y siempre pensé que los jugadores de futbol no tienen que meterse porque pueden salir lastimados el día de mañana por una figura que políticamente no los quiera.
- Vamos un poco al pasado ¿Qué recuerdos de trae aquel golazo a Boca en el Campeonato 1985-1986?
Ese gol es algo que me marcó para el resto de mi vida. Fue mi primer gol en mi carrera y el más importe, sin dudas. Convertir en un superclásico es algo inolvidable, y más para un defensor. Lo que yo mas recuerdo es el esfuerzo que tuve que realizar en la semana para poder ganarme el puesto y que Héctor Veira me ponga como titular. 
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