Simeone en México (Foto: ole.com.ar) Simeone, con lágrimas en los ojos, les anunció en México a los jugadores que dejaba la dirección técnica del equipo. Antes, había hecho lo mismo con algunos dirigentes presentes, con Aguilar a la cabeza.
Simeone, a través de sus lágrimas, dejó en claro que este penoso andar de River en lo futbolístico le duele, le da verguenza, lo siente en el alma. Aunque no sea hincha del club. Simeone tiene huevos, coraje y se pudo haber equivocado muchas veces en este casi año que lleva en la institución, pero él tiene alma ganadora. Muchos se llenaron la boca hablando, pero a la hora de demostrarlo, no hicieron nada.
No soy un fanatico del Cholo, me gustan algunas cosas, pero otras que propone me dan bronca (como ir a liquidar un partido que tenes a favor, cuando en realidad tenes que cerrarlo, por ejemplo el de la eliminación en la Libertadores) pero estoy convencido que él no es el culpable mayor de todo ésto. Tiene su cuota, pero es mínima comparada con la de los muchachos que salen a la cancha. Esos si tienen que dar la cara. Y muchos deberán irse a fin de año.
Los dirigentes tienen su parte también, pero me parece que viene mas por el lado de los manejos económicos. Yo hablo estrictamente de lo futbolístico y de este cierre de año, otra vez, pálido y doloroso para todos nosotros, los que estamos partido a partido en el tablón o prendidos de un televisor o radio. A nosotros también nos duele, y al igual que Simeone, lloramos de bronca.
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